domingo, 24 de febrero de 2019

Cuento de la letra L.


LA CANCIÓN

   Patín y Patán van a un teatro donde están actuando unos niños que cantan muy bien.
Los ha invitado una amiga suya del colegio que canta una canción preciosa.

   En el escenario, el monstruito ayuda con las luces y Patín y Patán aplauden continuamente las canciones de los niños.

   Al volver a su casa, no paran de cantar la canción de su amiga.

   

domingo, 17 de febrero de 2019

Cuento de la letra M.


EL MONO DE PELUCHE

   En un viejo cajón de juguetes, Patín y Patán encuentran un mono de peluche. Los dos quieren jugar con él.

  Se pelean gritando tanto que el monstruito se esconde asustado.


   Finalmente acude la mamá justo antes de que el mono se partiera por la mitad y les convence para que jueguen los tres juntos.

   Y así lo hacen. Y lo pasan muy bien.

domingo, 10 de febrero de 2019

Cuento de la letra E.


UN PASEO EN BICI

    Había llegado la primavera, el campo estaba plagado de flores y a los niños les apeteció dar un paseo en la bicicleta tándem de sus papás.


   El monstruito les acompañaba sentado en el portaequipajes.

   Estaban disfrutando tanto del paseo que no vieron que, al pisar una piedra del camino, el monstruito saltó de la bicicleta y cayó al suelo.

   Gritó para que se parasen: ¡ e, e, e, e...!

   Pero ellos no lo oyeron y siguieron su paseo. Cuando volvieron a casa se dieron cuenta de que el monstruito no iba con ellos.

   Iban a volver a buscarlo, pero no hizo falta, venía corriendo detrás de ellos y llegó enseguida.

domingo, 3 de febrero de 2019

Cuento de la letra U.


EL LOBO

    No se saben aún los motivos que tuvo aquel lobo para bajar del bosque y llegar a la casa, pero el caso es que allí estaba, rondando por la parte trasera.
  Totó lo olió enseguida y empezó a ladrar. Los demás vieron al lobo por la ventana y sintieron miedo. 


   -Yo lo asustaré. -dijo el monstruito- He tenido una idea.

   Se puso una vieja sábana encima y salió de repente gritando: -U, u, u, u...

   El lobo nunca había visto nada parecido y huyó rápidamente hacia el bosque aullando: -¡Auuuuu!

   Todo volvía a estar tranquilo; el monstruito había sido un valiente.